Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la polémica visita del ministro de seguridad del régimen sionista, Itmar Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas que alberga la Mezquita Al-Aqsa, Amir Saeid Iravani desestimó rotundamente las acusaciones antiiraníes del enviado israelí Gilad Erdan, y enfatizó que tales afirmaciones infundadas están destinadas a desviar a la atención mundial de los continuos crímenes y las graves violaciones de los principios internacionales que el régimen sionista está perpetrando contra la nación palestina.
“Es lamentable que las flagrantes violaciones de los derechos humanos y los principios humanitarios internacionales por parte del régimen sionista en los territorios palestinos ocupados, incluidos actos de sacrilegio sistemáticos y flagrantes, así como la profanación de lugares sagrados no enfrentarán ninguna consecuencia por parte de la comunidad internacional”, denunció el alto diplomático persa.
Iravani señaló la sensibilidad de los musulmanes en todo el mundo ante cualquier profanación de sus lugares sagrados y dijo: “Si la comunidad internacional, en particular el Consejo de Seguridad, permanece en un silencio ensordecedor con respecto a las continuas agresiones del régimen israelí, el régimen se animará a continuar con más atrocidades y agresiones”.
“Pedimos al Consejo de Seguridad que condene las continuas violaciones y crímenes del régimen israelí en los territorios palestinos ocupados, y obligue a este régimen sin ley a adherirse estrictamente a las leyes internacionales, incluidas las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”, concluyó el enviado persa.
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